sábado, 13 de agosto de 2011

Radio 3 en 98.5 DAB

Cuando un rockero lo deja todo para echarle mano a una guitarra acústica significa que ya tiene dominado el terreno y que se siente cómodo meciéndose en la calidez de las finas cuerdas de metal y la madera. Algo parecido le ha pasado a Coque Malla con su fantástico Termonuclear, un disco tan feliz como catártico, que presentó en la noche inaugural del Sonorama 2011.

Coque Malla se presentó en el escenario Heineken acompañado de una banda de tres en un concierto que empezó igual que el álbum, con la 'rosenvingiana' Despierto. Después fue el turno de La carta y Termonuclear, con un sonido impecable y gobernadas por la voz llena de matices del ex Ronaldos y su elegante pose de rock star.

No era fácil meter en el concierto a una audiencia tan reducida, pero Coque hizo sonar las gargantas de su público e incluso les puso a bailar un vals en Lo intenta.

Hacia el final de la actuación, se colgó la guitarra eléctrica para recuperar parte de su esencia y reconvertirse en una especie de Alex Cooper sin canas que triunfó con tres canciones de su disco anterior, La hora de los gigantes. Abróchate", She's my baby y Hasta el final fueron las encargadas de cerrar un gran set que merecía más público y más minutos. Elegante, auténtico y con alma, Coque fue sin duda el rey de la noche.

La apisonadora gallega

Triángulo de Amor Bizarro tomó el escenario Ribera como un terremoto dispuesto a enloquecer al público burgalés con las canciones de Año santo. Los gallegos sonaron afinados, potentes y con un sonido relativamente limpio, teniendo en cuenta el tipo de grupo que lideran Rodrigo e Isa, siempre precisa en sus galopantes líneas de bajo.

Otros gallegos, Eladio y Los seres queridos, pisaron el Ribera horas antes y fueron los encargados de convocar en el escenario mediano a los primeros asistentes de un Sonorama extraordinariamente perezoso en su primera jornada.

Ppp bien construido bien llevado al directo sonó cuando caía la noche en Aranda de Duero y empezaba a soplar el viento. Los temas del segundo álbum de Eladio y compañía, Están ustedes unidos (2011), se intercalaron con versiones bizarras, como la del clásico de Alphaville Forever young (1984) que reinterpretaron en español con el título Poder vivir.

Noche de clásicos y debutantes

Por el escenario Heineken pasaron dos grupos españoles formados en los años ochenta. Primero, La Frontera presentando su undécimo álbum, Rivas Creek. Tirando de sombreros y de galones conseguidos a pulso con los años, los madrileños dotaron de buen ritmo a un concierto en el que mandaron su viejo éxito de 1989 El límite o Viva Las Vegas, una versión fiel del original de Elvis Presley.

Otros madrileños con solera, Sex Museum, plantearon una propuesta rock por excelencia, con sus acordes contundentes y sus letras en inglés.

La carpa Future Stars, estratégicamente ubicada junto a los puestos de comida, está dedicada a grupos noveles y en plena proyección. Por ella pasaron bandas como los vallisoletanos Margot (pop rock todavía por pulir hecho con guitarras, un cello y una voz femenina) o los pintorescos Varry Brava luciendo camisas rojas para acompañar a su pop bailable.

También tocaron en la tarde/noche del jueves Miss Caffeina o La Sonrisa de Julia.

Este viernes, se reparten el protagonismo Bigott, los reformados Sexy Sadie, Nacho Vegas o Delorean. Estaremos atentos también a la propuesta de Guadalupe Plata y a los primeros grandes invitados internacionales de esta edición del Sonorama: Los Campesinos!

F.RTVE

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