El también productor de programas como Noche de fiesta y de series como Aquí no hay quien viva, La que se avecina y Escenas de matrimonio, ha reconocido que acaba de salir “de una crisis de empresa importante”, algo de lo que se siente “orgulloso” ya que ahora “a todo aquel que lo pasa mal, puedo decirle que relativice”. “El día a día es lo que cuenta”. En su caso “el humor” ha presidido su vida, según ha relatado “Creo que ha sido como mi trasplante de médula permanente para entender, perdonar, aceptar y vivir”.
En su vida, según cuenta ha tenido “buenas y malas criticas” pero en España “ha habido una especie de amor odio”. “Terminé no viendo las críticas, porque soy bastante sensible”. Su opción de vida, explica ha sido “el trabajo permanente”.
En cuanto a sus series, asegura, le gusta “captar actores y actrices desconocidos”, como Fernando Tejero. Para sus tramas, elige "lo que nos ha pasado en el ascensor o con el vecino de al lado”, algo que “funciona” porque “la gente enseguida se identifica”. “Hacemos algo muy pegado a lo que le ocurre al público”.
Moreno ha hablado de uno de sus personajes insignia, el cuervo “Rockefeller” quien en un determinado momento se convirtió en el verdadero protagonista, incluso llegó a tener “invitaciones vatinacanas dirigidas a él”. Un fenómeno extensible a Italia, donde el propio Moreno era tan sólo “el papá de Rockefeller”.
José Luis Moreno se encuentra ahora inmerso en la preparación de un musical sobre “Marylin
F.COPE
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