En el escrito manifiestan que se ha apreciado «este año una escalada en las tácticas de presión a los medios de comunicación a los que accede el público en Irán y en otros países». En concreto, se ha observado un aumento de las interferencias —conocidas en el argot de radio como jamming— a la programación en persa vía satélite, que según los especialistas provienen de Irán. Los representantes de las cinco cadenas han coincidido en que esas interferencias se utilizan para evitar que los oyentes iraníes accedan a emisiones extranjeras.
Hicieron, además, un llamamiento «a las autoridades reguladoras para que tomen medidas contra aquellos que deliberadamente causen interferencias a las señales de los satélites, en base a que esto es contrario a los convenios internacionales para el uso de satélites. En especial, solicitamos a las autoridades nacionales de telecomunicaciones que aborden el tema en una próxima reunión de la Unión Internacional de Telecomunicaciones en Ginebra. También instamos a los operadores de satélites y proveedores de servicios a reconocer la importancia del papel que desempeñan para asegurar el libre flujo de la información»F.RNoticias
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